El General Caine, al Frente: EE. UU. Pone el Acelerador a la «Operación Lanza del Sur» contra el Cartel de los Soles en el Caribe
A pesar de los intentos de Nicolás Maduro por asegurar una victoria en la «guerra psicológica», la realidad es que Estados Unidos ha intensificado su ofensiva militar denominada «Lanza del Sur» contra el Cartel de los Soles, lo que Washington considera sinónimo del régimen de Maduro. Esto se evidencia con el desplazamiento de un bombardero B-52 y cazas F-18 del portaaviones Gerald Ford al Caribe, y la cancelación de vacaciones militares en EE. UU.
Al frente de la ofensiva se encuentra el general Dan Caine, el principal mando militar estadounidense, cuya reciente visita a Trinidad y Tobago —a solo 12 kilómetros de Venezuela— es vista como la señal definitiva para la aprobación de la operación. Expertos señalan que esta escalada militar no tiene precedentes desde la Crisis de los Misiles en Cuba. La presión también se manifiesta en una guerra electrónica, con interferencias en el GPS atribuidas a tecnología rusa usada por Caracas.
La Casa Blanca insiste en que no descarta nuevas operaciones. El objetivo prioritario de la «Lanza del Sur» es desmantelar la capacidad de defensa antiaérea venezolana (adquirida a Rusia). Posteriormente, se enfocaría en la infraestructura del Cartel de los Soles: laboratorios de drogas, fábricas de armas iraníes y rusas, y pistas de aterrizaje clandestinas.
Medios estadounidenses contemplan la posibilidad de operaciones especiales para la captura de la cúpula chavista —Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López—, quienes tienen recompensas millonarias por sus vínculos narcos. La hoja de ruta final apunta a «facilitar y proteger la toma de posesión de Edmundo González Urrutia y su vicepresidenta, María Corina Machado«.
La cuenta atrás prosigue, con el objetivo de negarle al régimen la posibilidad de alargar los tiempos. El analista Jorge Lazo Cividanes resume el sentir popular: la mayoría de los venezolanos «desea que se vayan, los extraigan o los neutralicen».
Fuente: El Mundo