Atentados contra candidatos presidenciales que marcaron la historia de Colombia.
La historia reciente de Colombia está marcada por una serie de atentados contra candidatos presidenciales y figuras políticas. Estos crímenes han configurado el panorama político y social del país, dejando una profunda huella en la memoria colectiva.
Magnicidios en la década de los 80 y 90
El asesinato de Luis Carlos Galán Sarmiento en 1989 es uno de los magnicidios más recordados. Candidato presidencial con gran favoritismo, Galán fue asesinado por sicarios en un atentado atribuido al Cartel de Medellín, en alianza con agentes estatales y paramilitares. Su muerte se convirtió en el símbolo del narcoterrorismo que azotó al país.
Antes de Galán, en 1987, Jaime Pardo Leal, líder de la Unión Patriótica (UP), fue asesinado en medio de un exterminio sistemático de los miembros de su partido político, surgido de acuerdos de paz con las FARC. La violencia continuó con el asesinato de Bernardo Jaramillo Ossa, quien asumió el liderazgo de la UP y fue asesinado en 1990 en Bogotá. Un mes después, Carlos Pizarro Leongómez, excomandante del M-19 y candidato presidencial, también fue asesinado. Estos crímenes culminaron en una de las elecciones más violentas de la historia de Colombia, ganada por César Gaviria.
Otros atentados significativos
El asesinato del líder conservador Álvaro Gómez Hurtado en 1995, uno de los artífices de la Constitución de 1991, sigue siendo un tema de debate. Aunque las extintas FARC asumieron la responsabilidad ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), su familia mantiene que fue un crimen de Estado. Estos actos violentos reflejan un patrón recurrente de violencia política en el país, que, aunque ha disminuido, ha dejado cicatrices en su democracia y su sociedad.
Fuente: CNN