¿Por qué el cambio de tarifa diferenciada por edad y sexo es bueno para la población?
Durante años, el sistema de salud dominicano ha enfrentado un desafío importante: a todas las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) se les asignaba el mismo monto de financiamiento por afiliado (cápita única), sin importar si esa ARS cuidaba a más personas mayores o con más necesidades médicas. Esto causaba tensiones y desequilibrios, haciendo que el sistema fuera financieramente injusto e insostenible.
La reciente decisión de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL) sobre el ajuste en el esquema de capitación es, por eso, un hito histórico. Es una corrección estructural que asegura que los recursos se repartan de forma más equitativa y justa. Al fin, se pasa a un modelo que reconoce la realidad de cada afiliado, fortaleciendo la sostenibilidad de todo el sistema de salud.
Lo que el ajuste significa para los afiliados
Es fundamental entender que esta resolución no requiere recursos adicionales de los trabajadores , y mucho menos implica modificaciones en las coberturas ni altera los derechos adquiridos por la población protegida, según un comunicado emitido por la Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (ADARS).
El enfoque se centra en reconocer de manera justa la realidad operativa de las ARS, incorporando criterios correctivos basados exclusivamente en edad y sexo, definidos tras rigurosos análisis técnicos.
¿El beneficio? Al reconocer de forma justa el riesgo que maneja cada ARS, se cierra una etapa de inequidad y se inicia un ciclo de equilibrio y corresponsabilidad entre los actores del sistema. Esto es, en esencia, un blindaje que garantiza que las ARS sigan teniendo los recursos para proteger a los afiliados más vulnerables.
Un paso hacia un modelo de salud más justo y humano
Esta decisión ha sido construida a partir de análisis técnicos y consultas amplias con todos los sectores involucrados. El sector respalda esta medida de las autoridades, reconociendo que la coherencia institucional y la voluntad de cambio demostrada refuerzan la confianza en el sistema y su transparencia.
El ajuste, además de corrigir una debilidad estructural del sistema, marca un nuevo estándar en la forma de abordar los retos de la seguridad social en salud. Es un llamado a avanzar hacia un modelo más moderno, más realista y más humano , que entienda que la salud es un derecho fundamental que exige soluciones institucionales responsables.
El país necesitaba esta corrección para que el sistema siga siendo social, solidario y sostenible.
FUENTE: Diario Libre, ADARS