En la salud, la enfermedad… ¿y las deudas?: La letra pequeña del matrimonio en RD
La boda es una fiesta, pero el matrimonio es un contrato legal. Antes de dar el «Sí, acepto», debes saber que en República Dominicana tu firma puede comprometer tu futuro financiero.
Cuando nos casamos, solemos pensar en la fiesta y la luna de miel. Pero pocos se sientan a tener «La Conversación» más importante: ¿Bajo qué régimen nos vamos a casar?
En República Dominicana, si no especificas nada antes de la boda, la ley asume automáticamente que te casas por la Comunidad Legal de Bienes. Y aquí es donde debes tener los ojos bien abiertos.
Lo tuyo, lo mío y… ¿lo que debemos?
Bajo el régimen de Comunidad de Bienes (el más común en RD), todo lo que se adquiera durante el matrimonio pertenece a los dos en un 50/50. Suena romántico compartir las ganancias, pero OJO CON ESTO:
Las deudas también se comparten. Si tu pareja toma un préstamo, saca una tarjeta de crédito o se endeuda en un negocio y no puede pagar, los acreedores pueden ir contra el patrimonio de la comunidad. Es decir, tus ahorros o bienes comunes podrían verse afectados por una deuda que tú no firmaste.
Las opciones: ¿Qué te conviene más?
Aquí te explicamos brevemente las ventajas y desventajas para que elijas con cabeza fría:
1. Comunidad Legal de Bienes (Lo predeterminado)
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¿Cómo funciona? Se comparten las ganancias y bienes adquiridos durante el matrimonio. Lo que tenías antes de casarte sigue siendo tuyo, pero los beneficios que eso genere, son de los dos.
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Ventaja: Ideal si uno de los dos se queda en casa o gana menos, ya que protege al cónyuge económicamente más débil. Construyen patrimonio juntos.
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Desventaja: El riesgo financiero es compartido. Una mala decisión de negocios de tu pareja te arrastra a ti.
2. Separación de Bienes
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¿Cómo funciona? «Cuentas claras, amistades largas». Cada quien conserva la propiedad, administración y disfrute de sus bienes y sus ingresos. Para esto, deben firmar un acto ante notario antes de la boda.
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Ventaja: Independencia total. Tus bienes están blindados contra las deudas de tu pareja. Si él o ella quiebra, tu patrimonio queda intacto.
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Desventaja: Requiere más organización para los gastos del hogar y puede sentirse «menos romántico» o solidario para algunas parejas.
El amor no paga las cuentas. Elegir la Separación de Bienes no significa que no confíes en tu pareja, sino que ambos deciden proteger el patrimonio familiar de riesgos externos.
Antes de casarte, junto a tu pareja, consulta con un abogado y decide qué régimen se adapta a su estilo de vida. ¡Que las deudas no los separen!
FUENTE: Acento, El Nuevo Diario y Upsesion